LA PLAYA DE GUADALUPE

Hace aproximadamente cinco lustros entró en funcionamiento una cancha deportiva en los espacios de la Urbanización Campanero, a la do del colegio Fe y Alegría. Fue una obra que se ejecutó bajo la  administración del Dr. Domingo Perera Riera cuando éste se desempeñaba como Gobernador del Estado Lara.  En aquella ocasión, el Dr. Perera, polémico  como todos los Perera, bautizó esa obra con el nombre de un caballero no menos polémico: Guadalupe Duno; vecino, adeco, controversial y amigo del Gobernador Domingo. Pedro Mendoza La Leva, aun recuerdo lo echón que se ponía Guadalupe cuando lo llegaban buscando en las limosinas negras de la Gobernación a solicitud del Gobernador. ¡naguarada¡

Por aquellos días; sobretodo los torrelleros comenzaron a cuestionar la decisión del Gobernador de poner el nombre de Guadalupe Duno a un campo deportivo. Alegaban que Duno no había ni jugado con las bolas de él. En cambio estaban los nombre de Cesarito Castillo, La Meca Ramos, Mikel Camacho con suficiente meritos en el deporte torrense para dar nombre a una obra de tal naturaleza. Una vez este cronista le comentó al Dr, Perera Riera las críticas en  su contra por tal motivo. A lo que Perera respondió “cierto es que más méritos tienen Cesarito, La Meca y Mikel, todos amigos mios, pero no viven por ahí y no van a cuidar la cancha como la cuida Guadalupe. Incluso Guadalupe cree  que  es de él. La cuida, la cela y la quiere. Es la única instalación deportiva en buen estado que hay en Carora” Si esa cancha llevara el nombre de Mikel Camacho hay estuviera en estado de abandono.  Vista desde ese punto de vista la decisión de Perera parece acertada. Mientras estuvo con vida Guadalupe cuidaba su cancha como a un hijo.

Guadalupe Duno vigilaba su cancha casi las veinticuatro horas del día. Desde la ventana de su cuarto podía  espantar a cualquier sagaletón  que se bamboleara en la tela de la cancha. Podemos decir que Guadalupe se encariñó tanto con su cancha que incluso llegó a quererla. Estamos  aquí frente a un caso “siu generis” de personificación de las cosas que muy bien analizara el filósofo checo Karen Kosic en su obra Dialéctica de lo Concreto.

Casi un año apenas habría transcurrido de la inauguración del Campo Deportivo Guadalupe Duno cuando en aquella playa tuvieron lugar una docena de juegos que terminaban en unas muy largas libadas    cerveceras. Eran unos torneos medio informales que montaban Freddy Herrera Riera; Edgar, La Meca, Meléndez; José Herrera, El Moro, el profesor Francisco, Chico, Noguera, entre otros. Un lunes feriado llegan en la mañana un grupo de peloteros solicitándole la llave de la cancha a su “propietario” y guardián para comenzar la faena de ese día.  Como el fin de semana habían jugado mucho, Guadalupe Duno se negó a entregar la llave de la puerta alegando que “esa cancha está cansada. Ayer jugaron mucho. Coño dejen descansar esa cancha”. Aquella inesperada repuesta  causó gran asombro, ira y risa al mismo tiempo en aquellos “deportista”. Freddy Herrera, que era muy picado y que dijo “ verga, no faltaba más la cancha está cansada…” Pero aquella era una cuerdita de puros jodedores. José Herrera, El Moro de Daysi, fue más contundente en la reacción y dijo a Duno: “… prepárale una licuadora de Cerelac y le echas un vaso en cada base pa que se reponga rápido…” Esas son las repuestas que aún se dan en Carora y en las cuales Panchito El Impulso llevaba la batuta…

Guadalupe Duno fue todo un caballero que se granjeo la estima y el respeto  de los caroreños que le conocieron. Mientras vivió “su” cancha deportiva conservó su estado en que la recibió de mano de su amigo Domingo Perera. La cancha aún conserva su nombre, pero no es ni la sombra cuando estaba bajo la custodia y vigilancia de Guadalupe Duno

2 comentarios:

Anónimo dijo...

gracias gran amigo, sobre esta interesante y estupenda reseña historica, que ha realizadiode sobre mi padre, Guadalupe Duno, en verdad estoy altisimamente y gratamente impresionado por el extraordinario talento que despliega en esta sintesis, de nuestra amada Carora,permitame pues manisfestarle mi profundo y eterno agradecimiento, en mi nombre, y en el de su nieta, mi hija andrea jose,reciba USTED Profesor Orlando Alvarez Crespo,mi mas sincero agradecimiento, y mis justo asi como transparente honenaje.GUADALUPE DUNO Jr

VICTOR CHICHO MELENDEZ dijo...

muy verdaderas sus anécdotas con el Sr Guadalupe. Muy celoso CON SU CANCHA. HOY EXISTE SOLO EL NOMBRE.