Nicanor Graterol

Nicanor  Graterol (1904 — 1978), hijo de Rosaura (La Chagua) Graterol y de Juan Espinoza, nació en Carora el 10 de enero de 1904. Su madre una mujer muy trabajadora nacida en Carache, estado Trujillo, era de una carácter muy fuerte, una especie de Doña Bárbara gálleguiana, fue determinante en la personalidad emprendedora de hijo Nicanor a quien le enseñó a trabajar desde muy temprana edad.  La Chagua y su hija Librada elaboraban comida que el niño Nicanor debía salir a vender a los muchos arrieros que visitaban a Carora en las primeras décadas de la centuria pasada; igualmente en su casa de Pueblo Nuevo criaban animales para la venta y engordaban marranos con lo cual lograron ganarse la vida dignamente y acumular ciertos  recursos económicos.   

Nicanor Graterol tuvo varios oficios. Fue zapatero, barbero, músico, viajero (llevaba, entre otros productos, zapatos al estado Zulia en arreos de burros). En 1928 monta una pulpería en la esquina da le calle Ramón Pompilio Oropeza esquina de la Avenida Torrellas que luego mudará casi al frente  con el mismo  nombre de La Violeta la cual era una especie de hipermercado tropical donde el cliente podía encontrar aceite de raya, infundia de iguana (muy eficaz para curar el asma), aceite de coco,  una locha  de leche en polvo, hasta cerraduras pasando  por los capullos de Perejene.

A los 32 años de edad Nicanor Graterol casó con Pura Consuelo Barrios con quien formó un hogar ejemplar por haber vivido siempre observando  las normas de la moral cristiana. Tuvieron cuatros hijos adoptados de los cuales estuvieron muy orgullosos hasta sus días finales. Esta pareja vivió toda su vida propagando y difundiendo la doctrina de Cristo en Carora, fundamentalmente en el Barrio Torrellas. Sus recursos, proyectos y esfuerzos siempre tuvieron orientados a la difusión y consolidación de la fe católica.  Doña Pura y Nicanor eran  laicos comprometidos en toda la extensión de la palabra. Exhortaban a las parejas que vivían en concubinato a cumplir con  el sacramento del matrimonio incluso, hacían algunas diligencias ante las autoridades, civiles y religiosas,  hasta ver a la pareja formalmente casada. Hasta allí lIegaba su compromiso. Consecuente con su pensamiento cristiano, militó en el Partido Social Cristiano COPEI, pero respetando  siempre los límite entre religión y política.

La casa dé la familia Graterol - Barrios, ubicada en la calle Monagas del Torrellas (hoy en ruinas),  pronto se irá convirtiendo en un lugar de santidad.   En el primer año de matrimonio, 1936, la pareja instituye el “Mes de Maria” que consistía en una festividad religiosa muy colorida y alegre celebrada durante todo el mes de mayo que se iniciaba el primero de mayo con un rosario y terminaba 31 con la explosión de tres mil  variados  juegos pirotécnicos. Con el Mes de María, con su estímulo, creatividad y alegría,  Nicanor hizo atractivo el ritual religioso católico, lo despojo de ese halito aburrido, casi tétrico, que caracteriza a lo sacramental y grabó en los niños y jóvenes el amor y el respeto por lo religioso. Nicanor, sin embargo, fue muy cuidadoso con el respeto a la liturgia, a los cánones eclesiásticos en cuanto al culto se refiere.  Combinó siempre lo folclórico, lo festivo con lo religioso, pero respetando lo magnánimo, la solemnidad,  que hay en el culto a Dios. Sus imágenes religiosas eran traídas de España y la ropa de los actores era impecable.

La Casa de Nicanor Graterol sirvió de centro de reunión de casi todos los torrelleros.  En sus años iniciales allí ofrendaron misas los padres escolapios con los cuales Nicanor Graterol mantuvo siempre una estrecha y fraterna amistad. Allí habría de fundarse, el 05 de abril de 1960, la Junta Pro Temlo de  la Coromoto. Dos año más tarde, de 14 de octubre dé 1962, se funda el Kinder de Fe y Alegría. En esta casa la gente se congregó siempre para manifestar su fe. Desde allí se organizabas y partían las Peregrinaciones convocadas por ellos para Isnotú, Guanare y á la Chinita de Maracaibo.

Creemos que fue con la Radio Violeta, fundada en 1949, que Nicanor y Doña Pura apuntalaron su empresa evangelizadora. En 1972, en una entrevista para un periódico regional Nicanor señaló “la idea de crear la radio era para entusiasmar a la gente s asistir a misa”. Así como Pedro El Ermitaño, con su caballo,  inició la primera cruzada hacia Jerusalén será con la Radio que Nicanor habrá de consolidar  su cruzada evangelizadora. La Radio Violeta, o por dos amplificadores Taylor americanos, dos micrófonos Astate, dos altoparlantes, una campana, una Biblia, una campana de bronce y una guitarra, según consta en el  respectivo registro, fue quizás la primera Radio  comunitaria del país; por lo demás popular pues no era necesario poseer un  aparato receptor de ondas hertzianas ya que sus ondas surcaban  libremente los cielos de la zona baja de Carora hasta  más allá de Guarimure.

Radio Violeta, identificada con las jocosas siglas “Q.K.C.K”, (Cucaseca) empezaba su muy interrumpida programación a las 6 a.m con un  Padre Nuestro y el anuncio de  las arepas “matapeón”  hechas  por Librada  o Juana Túa.  Con mucha más creatividad que los locutores  de hoy Nicanor Gonzalo Graterol se identifica con el curioso  nombre artístico “Niry Gray Groy. Al mediodía se anunciaba las comidas que se ofrecían  en algunas casas del barrio, y a las 5 PM se rezaba el Rosario Vespertino. Cuando había información extra Nicanor salía al aire dar la nueva noticia. Además tenía una función social muy útil: avisar el extravío o desaparición de los menores. “Ah mundo la Radio de Nicanor “dijo Rosa Crespo cuando se perdieron Alonso Y José Jesús.  Radio Violeta servía para oír misa, para informar sobre los extravíos de bienes o personas, para dar a conocer las diversas mercancías ofertadas en el barrio, para retrasmitir Ios juegos del béisbol donde jugaran el Cardenales de Lara, el Torrellas BBC, y para dar cabida a las inquietudes artísticas de los vecinos: Oscar Crespo aún recuerda ”Zagalliyo”, un aguinaldo que interpretaba muy bien Daniel Túa, “Cielito Lindo” de Pedro Argenis Crespo, las poesías de Evila Camacho. Niry Gray Groy compuso e interpretó una canción que tituló “Teresa” donde el  intérprete alternativamente tenía voz de hombre y de mujer.

Durante casi tres décadas Nicanor rezó el Rosario por  su radio. Desde su casa  y apoyándose en la radio,  organizó y apoyó  todas las iniciativas de la feligresía  del Torrellas. Nicanor, con su creatividad hizo atractivo el catolicismo a niños y jóvenes, lo hizo alegre, divertido y por lo tanto asimilable. Valiéndose de Radio Violeta  las enseñanzas de Cristo pudieron llegar de forma masiva a muchos creyentes.  La casa de Nicanor y Pura fue como un faro en el mar y su radio  fue la luz de ese orientador.  “Hoy, dice Hildemaro  Piña,  hay muchos jóvenes perdidos la droga porque se apagó  ese faro que era la casa de Nicanor”. En esa populosa barriada, donde siempre está latente la posibilidad de que los jóvenes caigan al submundo de la delincuencia la casa de Nicanor Graterol era una especie de pasillo donde se recogía el pasaporte una vida adornada con las virtudes  cristianas. Allí;  para decirlos en los términos de San Agustín, ¿Quién conociendo el Bien no camina por su senda? Y muchos de los jóvenes  de hoy llevamos la impronta de Nicanor Y Doña Pura.

      Hoy; cuando nadie hace nada por motivaciones ideológicas, y atravesamos una profunda crisis de valores morales las figuras de Nicanor y Doña Pura se elevan como un faro en  medio de una amenazante tempestad. Nicanor Gonzalo Graterol murió el 5 de mayo de 1978, y llamó a su Pura Consuelo Barrios de Graterol ocho meses después, el  29 de enero de 1:979.